El pato colorado o branta roja (Netta rufina) es una especie de ave anseriforme anátido del género Netta.
Esta especie no tiene subespecies reconocidas.
Descripción[]
Es una de las anátidas más vivamente coloreadas de Europa. Destaca por su gran cabeza redonda. Mide entre 45 y 54 cm de largo y entre 85 y 92 cm de envergadura.
El macho tiene la cabeza de color marrón rojizo, su pico es rojo al igual que sus ojos. Sus alas son por arriba castaño y por debajo son de color blanco; su cuello, la parte inferior de su cuerpo y su cola son de color negro.
La hembra es de color marrón claro, siendo en sus "buches" mas claro y pálido. Sus ojos y pico son negros.
Alimentación[]
Su dieta es fundamentalmente herbívora. Consumiendo plantas acuáticas sumergidas, insectos acuáticos, crustáceos y renacuajos.
Reproducción[]
La época de cría tiene lugar entre abril y agosto. Incuba durante unos 26 a 28 días una puesta de entre 6 y 12 huevos.
Hábitat y Distribución[]

Ocupa humedales con grandes láminas de aguas, dulces o salobres, ricas en vegetación acuática emergente y sumergida, en ambientes continentales abiertos, deltas y zonas húmedas litorales. Nidifica entre vegetación palustre. Aparece en otros ambientes durante la migración e invernada, incluso en arrozales.
Especie distribuida por el sur del continente Eurasiático. Los principales efectivos nidificantes en España se distribuyen por el litoral Mediterráneo, la meseta sur y la cuenca del Guadalquivir. El tamaño de su población parece oscilar considerablemente según las condiciones hidrológicas y se sitúa en torno a las 4.000 parejas en España. Ha sido reintroducido en 1991 en la isla de Mallorca con éxito. Durante la invernada, España alberga las principales concentraciones de la especie en Europa.
Distribución[]
Se encuentra en los humedales del sur de Europa, en el sur y centro de Asia, y en África como invernante.
Estado de Conservación[]
Esta clasificado en la lista roja de la UICN como "Preocupación Menor".
La protección y conservación de los humedales que ocupa y de su entorno, garantiza la pervivencia de sus poblaciones. Las medidas adoptadas en la depuración y el uso racional del agua mejoran la calidad de las masas de agua continentales. La prohibición del uso de munición de plomo en los humedales es una medida tendente a minimizar el problema del plumbismo.