Descripción[]

Macho en época de reproducción
El Lagarto de cola espinosa es el reptil más típico del desierto africano. Solamente vive en regiones de temperaturas elevadas, con vegetación relativamente estable y de escasa humedad. Es capaz de mantener su actividad a más de 40ºC (por el contrario, la inactividad es casi hibernal cuando se está a pocos grados). Es exclusivamente terrestre y de hábitos diurnos, aunque en su juventud tiende a ser crepuscular para evitar a posibles depredadores. Entre sus características, la que le da nombre es la cola, hecha a base de escamas espinosas que forman una gruesa y sólida arma (con ella puede bloquear la entrada a la madriguera y ahuyentar a aves y mamíferos enemigos). Precisamente las cavidades son los suficientemente profundas y anchas para que el Lagarto de cola espinosa pueda quedarse ahí tranquilamente, a salvo de condiciones ambientales desfavorables y peligros. Otra protección contra sus predadores es el críptico color de su piel, que le sirve de camuflaje.
Alimentación[]
La alimentación de estos reptiles es vegetariana, aunque también captura ortópteros y coleópteros que le proveen del agua necesaria en tiempos de sequía.
Reproducción[]
La reproducción en cautividad es muy difícil de llevar a cabo. Su comportamiento con los seres humanos, poco agresivo, contrasta con el que muestra durante la época de la cría. Este lagarto, que tiene a escapar y a no moder gratuitamente, puede llegar sin embargo a ocasionar heridas a la hembra durante la cópula. De hecho, tanto el cortejo como el apareamiento consiste en una serie de peleas en las que machos y hembras muestran una actitud agresiva entre ellos. Dos meses después de la cópula, ella realiza la puesta y entierra los huevos en la arena; estos huevos eclosionan al cabo de dos meses.
Curiosidades[]
El Lagarto de cola espinosa es capaz de caminar hasta un kilómetro, zigzagueando a través de los afloramientos rocosos del desierto, para encontrar las plantas que necesita.