El guacamayo barbazul (Ara glaucogularis), es una especie de ave psitaciforme de la familia de los loros.
Es endémica de los llanos de Moxos, en el departamento del Beni, al norte de Bolivia, país donde es llamada paraba barba azul. Los numerosos reportes del pasado para otras regiones (el sur de Bolivia, Paraguay y el norte de Argentina) hoy son generalmente cuestionados, entendiéndolos como resultado de aves escapadas del cautiverio, errores en el etiquetado del real sitio de captura o confusiones con la muy similar Ara ararauna (hoy extinguida en toda su distribución austral), debido a las similitudes morfológicas entre ambas y a la confusa historia taxonómica que relacionó a estos taxones.
Se encuentra en peligro crítico de extinción, y solo quedan en libertad alrededor de 350 ejemplares. La demanda de estas guacamayos como aves de compañía ha mermado hasta el límite sus poblaciones, por lo que leyes nacionales e internacionales prohíben su captura y comercio.
Nombres vulgares[]
Son numerosos los nombres con que esta ave es conocida en castellano: guacamayo barbazul, guacamayo barba azul, guacamayo de barba azul, guacamayo garganta azul, guacamayo azul y amarillo, arara azul y amarillo, caninde, guacamayo caninde, guacamayo garganta celeste, guacamayo amarillo, etc. El nombre boliviano para la especie es: paraba barba azul, siendo "paraba" el término con el que en ese país designan a los grandes guacamayos.
Descripción[]

Acicalandose
Su aspecto es muy parecido al del guacamayo azul, con una distribución de la coloración en el plumaje bastante parecida, a pesar de que se distingue de este por la presencia de una mancha azul en la garganta que le da el nombre.
Hábitat[]

Su área de distribución es extremadamente restringida, ya que ocupa tan solo la región de Los Llanos de Moxos, al norte y al este Bolivia. Vive en sabanas y bosques inundables de clima tropical, generalmente entre los 200 y 300 metros de altitud.
Alimentación[]
Se alimenta, principalmente, de semillas y frutos.
Reproducción[]
Nidifican en agujeros de árboles de corteza dura y palmeras, generalmente entre los meses de agosto y diciembre –finales de la época seca–, donde ponen entre dos y cinco huevos que incuban durante periodos cercanos a los 26 o 28 días.
Conducta[]
De comportamiento básicamente gregario, como otros guacamayos, a pesar de que se reproduce de manera solitaria. Es residente y sedentario en toda el área de distribución.
Estatus y programas de conservación[]
Esta especie, una de las más amenazadas de la familia de las psitácidas, se encuentra en peligro crítico a causa de la deforestación y la captura para el tráfico ilegal de mascotas. Su futuro es poco esperanzador, ya que de los 1.000 o 1.200 ejemplares con los que se contaba a principio de los años ochenta, actualmente tan solo quedan unos 150, lo que supone un declive poblacional excepcionalmente preocupante. Actualmente, se encuentra en peligro crítico de extinción.
El Parque Zoológico de Barcelona participa en el EEP de la especie.