Descripción[]
El Gálago es un mamífero que se distribuye por Senegal, Etiopía y el sur del continente negro. Su pelaje es denso, algodonoso, ligeramente ondulado, más bien largo y sin lustre. El cuerpo es de color gris plateado a marrón, algo más claro en las partes ventrales. El pabellón auditivo de este mamífero es especialmente sensible, puede oír hasta el vuelo de una polilla: sus largas orejas con cuatro surcos transversales tienen la virtud de girar independiente o simultáneamente, hacia atrás y desde la base. Resulta cómico verles mover las orejas de esta forma, además lo hacen con frecuencia.
Los manos y pies de estos primates son prensiles: poseen, al final de los dedos, unos discos planos de piel ancha que les ayudan a saltar y a moverse en superficies resbaladizas; las uñas de los dedos delanteros y traseros son planas, a excepción de la uña del segundo dedo trasero, que es una garra. Se ayudan de la orina para mantener húmedos pies y manos y favorecer así el agarre; las patas traseras están ligeramente más evolucionadas y pueden saltar hasta cinco metros, en el mejor de los casos.
El Gálago hembra tiene dos pares de mamas y vive junto al resto de la familia, en grupos pequeños; de costumbres crepusculares, suelen dormir apilados durante el día.
Alimentación[]
Son rápidos cazando insectos, elementos exclusivos de su alimentación. También comen gomas de acacia.
Reprodución[]
Los períodos de cría son diferentes en función de la zona de distribución donde nos encontremos: de septiembre a octubre y de enero a febrero en el sur de África, de diciembre a febrero, y junio, en Uganda, de marzo a julio en Sudán. El ciclo del estro de la hembra dura en torno a 32 días, y el celo de dos a siete días (las no primerizas llegan a emparejarse y a reproducirse dos veces al año). La gestación tiene una duración de entre 120 y 140 días. Las camadas constan de una o dos crías, aunque ocasionalmente pueden nacer tres. Éstas nacen con el cuerpo cubierto de pelo y los ojos abiertos; son espabiladas, pues abandonan el nido a los 10 u 11 días de venir al mundo, y son capaces de cazar insectos a las cuatro semanas.
Curiosidades[]
Se han identificado varias vocalizaciones del Gálago. Así es como se comunican crías y madres, o adultos (para reunirse en las zonas de descanso). Un llanto sonoro o un ladrido es utilizado para comunicarse a distancia y realizar encuentros territoriales; una llamada aguda sirve de alarma. También se expresan por medio de olores, especialmente a través de la orina.